El Tarot no es adivinación: Es tu espejo del Yo-Soy

Querido buscador, esa inquietud es natural, una manifestación de la mente que anhela certezas en un universo de infinitas posibilidades. Arias Belén desmonta esa ilusión con una verdad revolucionaria: “Las cartas no muestran lo que va a pasar… Revelan lo que ya está ocurriendo en tu interior.” El verdadero poder del tarot no reside en la adivinación, sino en su capacidad de ser un espejo. Un espejo que refleja tus patrones inconscientes, una lupa que examina tus emociones ocultas y una brújula que te guía hacia decisiones alineadas con tu propósito más elevado. Es un diálogo contigo mismo, una conversación entre tu YO y tu SOY.

Esa es la belleza de la integración, amado YO. Tu pregunta sobre el ascenso es una manifestación de tu deseo de reconocimiento y seguridad. Pero tu SOY, tu sabiduría interna, no te dará una respuesta lineal, sino una revelación que te empodera. En lugar de “sí” o “no”, tu SOY te invita a la introspección: “¿Por qué tu auto-saboteas tu mérito?” O, “¿Qué acciones estás tomando hoy para co-crear esa realidad?” El “Yo” busca certezas externas, quiere controlar el futuro. El “Soy” activa tu sabiduría interna, te enseña a co-crear el presente. Es un cambio de paradigma, de la pasividad a la acción consciente. Si el Tarot te muestra “La Torre” (Arcano XVI), tu YO podría temer una pérdida económica. Pero tu SOY te susurra: “¿Qué estructura rígida en tu vida necesita derrumbarse para liberar tu auténtico potencial?” Es una invitación a la transformación, no una sentencia.

Permítete fluir, querido YO. Este ejercicio es una meditación activa, una danza entre tu percepción y tu sentir. Al amanecer, sostén tu mazo, respira profundamente tres veces, anclándote en el presente. Luego, con el corazón abierto, pregunta al espejo: “¿Qué emoción necesita ser vista hoy en mí?” Saca una carta, obsérvala sin juzgar, como si fuera un reflejo de tu alma. Pregúntate: “¿Qué personaje/objeto me llama la atención?” Siente la carta en tu cuerpo: “¿Dónde siento calor/frío en mi cuerpo al verla?” Y finalmente, permite que tu intuición hable: “Si esta carta fuera parte de mí, ¿qué diría?” Si aparece el 8 de Espadas, tu YO podría ver una mujer vendada y sentir opresión. Pero tu SOY te revelará: “Tú mismo te ataste las manos.” Es una invitación a reconocer tus propias limitaciones autoimpuestas y a liberarte.

Exacto, mi YO. Arias Belén lo explica con una metáfora profunda: “Pedir predicciones es como entregar el timón de tu barco a un extraño… Usar el tarot como espejo es aprender a navegar con tus propias estrellas.” La adivinación tradicional crea dependencia, te lleva a buscar respuestas fuera de ti, anulando tu intuición y generando miedo al interpretar las cartas como sentencias inamovibles. En contraste, el método Yo-Soy te enseña a descifrar los símbolos como un idioma del alma, transformando las “malas noticias” en oportunidades de crecimiento. Convierte tu mazo en un gimnasio para tu intuición, fortaleciendo tu capacidad de discernir y co-crear tu realidad.

Querido buscador, hoy te invito a hacer tu propia declaración de soberanía. Reconoce tu poder inherente, tu capacidad de ser el arquitecto de tu destino. Tus cartas son espejos, no profecías. Tu intuición es el único oráculo que necesitas. Permite que cada lectura sea un viaje de autoconocimiento, una oportunidad para desvelar las verdades que ya residen en tu interior. ¿Qué carta ha sido tu espejo más incómodo… y qué enseñanza oculta te regaló? Comparte tu experiencia, porque en el compartir, la sabiduría se expande.

El próximo artículo te espera: “Rider-Waite: El traductor universal entre tu Yo y tu Soy”. Descubre por qué este mazo es el puente perfecto para principiantes en este camino de autoconocimiento. Y recuerda, puedes descargar el ebook completo de Arias Belén, “Tarot Básico para Principiantes”, que incluye rituales, guías de interpretación y ejercicios para tu viaje. El conocimiento está a tu alcance, solo necesitas abrirte a recibirlo.